Resumen

El artículo analiza dos obras de Roberto Navarrete Troncoso, dramaturgo formado en el marco del Teatro de la Universidad de Concepción (TUC): El cochayuyero y La mariposa en el barbecho, ambas representativas del escaso teatro chileno de temática campesina. La particularidad de estas obras radica en que aquí el campesino es el poseedor de una verdad conducente a la reivindicación social y política y no quien recibe esa verdad de un personaje ajeno a la comunidad. Su voz cobra valor y es visible y audible en el presente de las obras. En esta dramaturgia, los campesinos son sujetos políticos autónomos, que se desplazan por las actuales regiones del Biobío y Ñuble en búsqueda de una solución a los problemas que los aquejan. Es en este deambular por lugares inexplorados e invisibilizados por los discursos geográficos, históricos, sociales, políticos y literarios que se ven impulsados por una empresa de conocimiento y apropiación territorial que les permite hacer suyo lo que les era denegado: la capacidad de hablar, pensar y ocuparse de los asuntos comunes.